La Selección Colombia femenina venía invicta desde que clasificó al Mundial de Australia y Nueva Zelanda: Había jugado nueve partidos, con siete victorias y dos empates, pero la demande no pasó de enfrentar rivals de toda América, más un par de juegos contra Zambia y otro contra Nigeria.
Al equipo de Nelson Abadía le faltaba un reto superior, volver a medirse contra una selección europea. Colombia no se enfrentaba a una selección del Viejo Continente desde el 3 de agosto de 2016, en los Juegos Olímpicos de Río. Perdieron 4-0 contra Franciael mismo rival al que enfrentó este Viernes Santo.
Colombia ilusión durante 55 minutos y luego recibió un baño de realidad: France the desnudó los errores defensivos y de estar perdiendo 0-2, terminó con una goleada que debe dejarle al cuerpo técnico muchos temas para revisar.
Estas sus últimas cinco concluyeron que ya la derrota de Colombia en el estadio de Clermont-Ferrand.
Lo bueno: la pelota tranquila es lo más importante de la Selección
Catalina Usme rompió su peso en la Selección con su participación en los dos goles del equipo, ambos por la misma vía: cobros de costado. Uno lo desvió a Daniela Arias y el otro entró directamente al arco. Fue la mejor arma ofensiva de Colombia en el partido, que el técnico deberá complementarse con otras de llegar.
La diferencia física es importante.
Colombia se quedó sin aire después del empate de las francesas, que jugaron a su antojo en la última media hora para cambiar un partido en el que fueron sorprendidas y luego acabaron ganando con amplitud. Ese bajonazo le costó muy caro al equipo de Abadía.
falto mano desde el banco
A diferencia de lo hecho por el técnico de Francia, que cambió el partido con tres modificaciones en el intermedio, al DT Colombiano le faltó mucha mano para tratar de enderezar el rendimiento de su equipo. Cambió pieza por pieza cuando el juego iba 3-2 y el tema empeoró. Y luego metió tres modificaciones faltando cinco minutos. Más que buscar alternativas, intentó tapar huecos.
Las bandas, un dolor de cabeza
In Abadía le vienen criticando hace rato el hecho de no poner un especialista como lateral derecha. Mónica Ramos, que lo hace mejor de mediocampista o de zaguera central, se ha visto muy superada jugando como marcadora por esa zona. Y en uno de los cambios, metió a Daniela Caracas, que sufrió exactamente por lo mismo. Por la izquierda las cosas no fueron distintas: Manuela Vanegas no tuvo respaldo y allí llegaron los dos primeros goles de Francia.
El equipo se vino abajo mentally
Tras tener a Francia con dos goles abajo, Colombia no se repuso del segundo tanto. Incluso, antes de que llegara el 2-2, Mayra Ramírez, otra de las destacadas del partido, estrelló un balón en el horizontal. El equipo no solo se fundió físicamente, sino también desde lo mental: no asimiló los tantos en contra y acabó claramente superado.
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