Incertidumbre de compradores provoca récord de cancelaciones en el sector inmobiliario de Estados Unidos

El mercado inmobiliario estadounidense está registrando un fenómeno inédito en los últimos años: la tasa de cancelaciones de compraventas alcanzó en julio un 15,3% de las viviendas puestas a la venta, según datos de la agencia Redfin. Esto equivale a unas 58.000 operaciones frustradas, constituyendo la cifra más alta registrada para ese mes desde 2017. La combinación de precios elevados, tipos de interés altos y una economía incierta está generando que los compradores se retraigan en el último momento, incluso después de haber iniciado el proceso de adquisición.

Elementos que provocan el abandono de los compradores

El aumento de las cancelaciones no responde únicamente al encarecimiento del mercado inmobiliario, donde los precios de la vivienda se han incrementado alrededor del 50% desde principios de 2020. La incertidumbre económica, las preocupaciones sobre despidos y las condiciones cambiantes del mercado hipotecario han fortalecido la posición de los compradores, que cuentan con mayor poder de negociación y menos urgencia para cerrar operaciones. En muchas regiones, la existencia de un inventario amplio permite a los potenciales compradores esperar alternativas más convenientes o cancelar contratos ante problemas detectados durante el periodo de inspección.

El lapso de revisión, generalmente de 14 a 30 días, ofrece la oportunidad de examinar la propiedad, detectar desperfectos y discutir arreglos antes de concretar la adquisición. Muchos compradores hoy en día aprovechan esta fase para reevaluar sus decisiones y anular contratos si la propiedad necesita reparaciones importantes o no alcanza sus expectativas.

Impacto regional y cambios en la dinámica del mercado

Las cancelaciones fueron especialmente elevadas en ciudades con gran actividad constructora y oferta disponible. San Antonio (Texas) lideró las cifras con casi un 23% de operaciones frustradas, seguida por Fort Lauderdale y Jacksonville (Florida) y Atlanta. En Virginia Beach (Virginia), la tasa aumentó del 12,5% al 16,1% interanual, reflejando un cambio significativo en la dinámica del mercado local.

El consenso entre los especialistas en bienes raíces es que numerosos compradores que obtuvieron propiedades durante el boom del covid ahora intentan revender viviendas que necesitan renovaciones. En el apogeo de la fiebre de compras, varios prescindieron de inspecciones para garantizar la adquisición, pero los compradores actuales no están dispuestos a ignorar fallas, lo que ha incrementado la posibilidad de anulaciones.

Jóvenes y primera vivienda: el desafío de la asequibilidad

Young individuals sienten especialmente la presión. Para aquellos que intentan comprar su primer hogar, los gastos de impuestos y seguros son más de la mitad de lo que ganan las personas de 25 a 34 años en promedio. Por otro lado, alquilar sigue siendo la opción más económica, ocupando menos del 40% de los ingresos generalmente. Este fenómeno ha llevado a un incremento de 1,7 millones de hogares alquilados en los últimos dos años, casi duplicando la tasa de adquisición de propiedades propias.

Analistas de Capital Economics señalan que, aunque los tipos de interés podrían experimentar recortes limitados por parte de la Reserva Federal, la propiedad de vivienda continuará siendo inaccesible para muchos durante un periodo prolongado. La relación entre ventas, nuevos anuncios y solicitudes hipotecarias sigue sugiriendo estabilidad o ligero aumento de precios, más que una caída significativa.

Los compradores muestran más control y cautela frente a los costos y la dificultad del mercado

El sector inmobiliario en Estados Unidos está experimentando una transformación estructural: los compradores tienen ahora más poder para decidir y, frecuentemente, eligen cancelar transacciones para no incurrir en gastos adicionales o problemas. Esta situación da lugar a un control más significativo en la negociación, además de evidenciar la presión económica y el estrés que enfrentan los interesados por la complejidad del proceso de adquisición.

La elevada tasa de cancelaciones de julio evidencia que, aunque el mercado sigue activo, los compradores están evaluando cuidadosamente cada paso, priorizando seguridad económica y condiciones adecuadas, lo que genera un entorno más selectivo y prudente en el mercado inmobiliario estadounidense.

Por Elcira Garza

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